PANDEMIA, CRISIS Y POSIBLE CIERRE PERMANENTE DE ALBERGUES TRANSITORIOS

La crisis generada a raíz de la pandemia es un tema cotidiano en la vida de los mendocinos. Diversos sectores comerciales han sido duramente afectados y se han visto en la tarea de brindar distintas propuestas y salidas de emergencia.

La crisis económica castiga a todos, uno de los sectores más olvidados y afectados es el de los albergues transitorios que se vio obligado a frenar por completo sus actividades ya que por exigencias sanitarias y prevención del contagio de Covid-19 no pueden permanecer abiertos.

En Argentina son alrededor de 800 los albergues transitorios que se encuentran en situación crítica, la mayoría de ellos permanecen cerrados desde el 18 de marzo del corriente año. La inactividad de dichas fuentes económicas no solo afecta a sus propietarios, sino que hay una amplia cadena de pago que se ve perjudicada por su cierre. Sectores como los de lavaderos industriales, vendedores de ropa blanca, proveedores de insumos, servicios de limpieza y los encargados de abastecer de alimentos también son alcanzados por esta baja. 

Fuentes directas aseguran que la única ayuda que ha recibido el sector de albergues es el de ATP para poder abonar el 50% de los sueldos de empleados, lo cual es de gran ayuda pero no logra cubrir los gastos de impuestos que siguen llegando, como por ejemplo el de ingresos brutos que se paga tributando por cantidad de habitaciones aún estando cerrado.

Enrique De Oto, gerente de marketing del motel "La Luna" aseguró que de no cambiar esta situación se verán obligados a cerrar sus puertas de manera permanente. Si bien desde el sector se entiende la situación y la viralidad de la enfermedad, aseguran que están dadas las situaciones para poder abrir. Lo que plantean es una ambigüedad del gobierno a la hora de dar las correspondientes habilitaciones, porque según explican, un hotel boutique si puede recibir e inclusive alojar huéspedes, no obstante los albergues transitorios no tienen permitida su apertura.

Desde el gobierno provincial se explicó que es muy difícil dar una trazabilidad en el caso de que se genere un contagio dentro del lugar, a lo que Enrique De Oto plantea una alternativa de solución que consiste en la realización de una declaración jurada confidencial por parte de los clientes al igual que se hace en bares y restaurantes para llevar un registro de quienes pasaron por el lugar. Si bien saben que esto puede provocar malestar en algunas personas que adquieren el sevicio, por el momento parece ser la única posible alternativa para lograr remontar las grandes pérdidas económicas causadas por la pandemia y así evitar el cierre total de los establecimientos.