Entrevista/Cultura LGBTQ+


Tango para llevar y dejarse llevar


Las chicas que dirigen al compás de esta fusión cultural.

Desde julio de este año, Tana y Mariela comenzaron con Tango Queer Mendoza. Hace más de 10 años que nació este proyecto,  pero en esta ocasión se mueve con un objetivo inclusivo.




Este 2019 es testigo de una nueva etapa creciente para la milonga del futuro. Una iniciativa de ampliar el concepto de esta danza de pareja en una época dónde tenemos en lupa la diversidad como motor de aceptación en la sociedad. Con la idea de marcar el paso, Cer0 se acercó a una clase de Tango Queer para conocer un poco más de qué trata, y por supuesto, las puertas estaban abiertas para todxs.

En el “salón mágico” del bar Juan B. Poco, el ritmo del 2x4 conducía a distintos dúos a desplazarse por la pista de madera. Los colores del arcoíris se turnaban para aparecer en la iluminación de los rincones. El sonido del bandoneón apresaba cada alma allí presente. Al cruzar el umbral, era inevitable toparse con la sonriente bienvenida de Tana para recibir al entrevistador.

Cer0: -¿Cómo surgió la idea de hacer Tango Queer Mendoza?

Tana: -TQM lo organizamos con Mariela y surge desde que yo empecé a bailar tango hace 15 años, en realidad, porque tuve que aprenderlo tradicionalmente. Si bien siempre tuve respeto por la comunidad del tango, yo quería poder ofrecer esto mismo a gente que no se animaba a las milongas tradicionales.

Cer0: -¿A qué se le llama “milonga tradicional”?

Tana: -Es donde generalmente los hombres invitan a bailar a las mujeres. No es absolutamente obligatorio hoy en día ir con tacos pero si están bastante más establecidos los roles en el baile. La mujer es quien sigue y el hombre el que guía. Estoy deconstruyendo mi lenguaje para poder dar las clases en ambos roles y que todos puedan aprender desde el principio por igual. Que puedan elegir qué rol les gusta más.

Cer0: Entonces, ¿qué influencia de la comunidad LGBTQ hay en este proyecto?

Tana: - “Queer” lo tomamos para invitar a más gente. En lo personal, yo soy gay y me pasaba que si bien yo me sentía cómoda, no me sentía absolutamente cómoda. Nunca tuve problema de bailar con hombres o con mujeres, generalmente fui bastante apoyada en la milonga. Pero me pasaba que conocía amigas y amigos que no se sentían muy bien en un ambiente tan tradicional. Por eso creamos este espacio.

Cer0: -En la clase pude notar que algunas personas cerraban los ojos al bailar ¿por qué hacen eso?

Tana: -El tango se baila en pareja. Una de las personas propone el movimiento, donde en lo tradicional se le dice el “rol de hombre”. Nosotras le decimos “propuesta de movimiento”. La otra persona percibe esos pasos y los interpreta. Es un lenguaje de improvisación lo que viste.
Cuando estamos en este rol de percepción es mucho más fácil conectar cerrando los ojos, tratando de eliminar cualquier otro mensaje del entorno. Es como meterse más en la pareja.

Durante la clase, en la sala también se encuentra más gente observando. Pues al finalizar con las consignas, la música se adueña de la noche y se prepara la “Milonga Queerida”. Caballeros de traje con zapatos relucientes y damas de vestido danzan libremente. Se van sumando todos aquellos y todas aquellas que quieran dejarse llevar.

Esta hermosa oportunidad se puede disfrutar todos los jueves desde las 20:30 hs con una clase introductoria y luego,  a las 22 se larga la milonga hasta la 1 de la mañana. Sino también pueden acercarse los lunes desde las 20 hasta las 21:30 hs a cursar, y desde esa hora hasta la medianoche hay tango libre. Siempre desde el salón de atrás del bar Juan B. Poco en Av. Juan B. Justo 836 de la Ciudad de Mendoza.

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